Sunday, February 26, 2006

Un análisis del trasfondo de la marcha

Aunque hace años abandoné mi pretensión de estudiar ciencias políticas en pro de la literatura, no resistí la tentación de poner en contexto la marcha del día de hoy. Prometo no hacer estos cambios de registro a cada rato y volver a ocuparme de temas más amables en el futuro.
I
La primera gran reforma político electoral del México contemporáneo, la de 1977, no responde a la buena voluntad de las elites políticas de México. Cercado entre la crisis de representatividad y legitimidad política que se manifestó en 1968 y el agotamiento económico del llamado milagro mexicano, el estado debe de enfrentar crecientes muestras de descontento social. A lo largo de las últimas décadas del siglo XX, los esfuerzos de democratización política van acompañados de barruntos de fracaso: en 1988 y 1994 las elecciones se realizan en medio de fuertes tensiones y un profundo escepticismo respecto a los alcances de las vías políticas y representativas para cambiar el escenario político.
Sin embargo, estos cambios – insuficientes, limitados, generadores de contradicciones igualmente dolorosas- sí reflejan un incipiente proceso de reestructuración de las bases de la legitimidad política. Así sea mediatizados por las enormes cantidades de dinero que exige la competencia electoral, ciertos derechos y ciertas libertades son asumidos por la población como irrenunciables. Los medios de comunicación pasan de un abierto alineamiento con el estado a conformar tanto una oligarquía económica como una salvaguarda de los derechos ciudadanos.
II
Lamentablemente, la cultura política no puede cambiar a la misma velocidad en todos los estratos de la sociedad. Una parte de las elites políticas y económicas, heredera de la discrecionalidad del poder característica de la historia nacional, se concibió a sí misma cómo depositaria natural del poder, más allá y a pesar del proceso democrático. Limitada pero no extinta su capacidad de manipular al ciudadano, concibe el aparato de gobierno como una trinchera natural de sus intereses y busca utilizarlo hasta la saciedad para afianzar sus intereses. Para este tipo de concepción del poder, el ejercicio de los derechos ciudadanos a la participación política y a la información, no son sino fenómenos adversos que deben ser combatidos a como de lugar. Y es precisamente esta concepción a contrapelo del proceso histórico de democratización lo que convierte a estas elites en las menos eficaces para una adecuada gestión del aparato de estado. Igual que Edipo en Edipo Rey, la capacidad que tienen para descifrar el acertijo de la intriga palaciega, les impide descifrar las causas profundas de la ruina propia y colectiva. Lo que estamos viendo es la crisis de una forma de concebir el poder, la misma que ha falseado y desvirtuado los espacios sociales de participación –sindicatos, universidades, medios, asociaciones ciudadanas- queriendo limitar ésta a la simple emisión del voto.
Queda aún por ver si a un nivel profundo esta coyuntura marca tanto el inicio de una nueva ciudadanización de la política en Puebla, como la renovación de sus elites.

Saturday, February 25, 2006

B. Traven, no Bruno Traven.

Hace algunos años tuve acceso a una edición mexicana de 1942 del Puente en la Selva. Me encantó. Era una crítica al eurocentrismo hecha por uno de los intelectos más penetrantes y sensibles que haya dado el periodo de entreguerras.
El problema que enfrenté con esa obra es su inexistencia legal. Al parecer, alguien la había traducido del alemán y la había hecho circular sin preocuparse mucho por los derechos de autor. Esta cuestión legal tiene una lamentable consecuencia literaria: cuando quise volver a disfrutar de la obra en una edición más reciente, me encontré con un cuadro costumbrista de menor calidad estética y sin la carga profundamente subversiva de la versión que recordaba con cariño.
¿Qué sucede? Pues nada y todo: B. Traven solía escribir sus obras en alemán y las hacía traducir al inglés. Más o menos. De lo que se trataba era de que en medio de esta dualidad de lenguas se extraviaran los intentos para identificar al autor. Al final, se descartó el origen norteamericano y se impuso el criterio de que el autor era alemán. Ahora bien: por azares del destino (¿no podía haber conseguido una mejor frase hecha?), Esperanza López Mateos, brillante y problemática hermana del expresidente de la República – un problemático que no tiene nada que ver con el tipo de problemas que generaron Maximino Ávila y Raúl Salinas: al parecer la dama simpatizaba con círculos progresistas- obtuvo los derechos de las traducciones de la obra de Traven al español. Bravo. Sólo hay un problema: se tradujeron del inglés, obras originalmente escritas en alemán y quedamos condenados a leer la sombra de una sombra en la inmensa mayoría de las ediciones.
Puente en la selva se encuentra ambientada en una zona de la Huasteca donde, entre la migración al norte y la influencia petrolera, comienza a trastocarse la vida tradicional de las comunidades. Habrá que releerla, preferentemente en alemán.

Friday, February 24, 2006

Viernes último de febrero

Este viernes me ha parecido uno de esos palacios virreinales en que uno no acaba de encontrar la puerta de salida. Ya hace demasiado calor, aparecen cartelones de propaganda gubernamental en los postes y, en cierta forma, uno confirma que las tolvaneras, las hemorragias nasales y la falta de imaginación estan a punto de florecer.
Alguién me pidió una charla sobre Ignacio Solares. Y sin embargo, yo soy muy reacio a hablar de escritores vivos. Aún de los buenos. Creo que no hay suficiente distancia crítica. Tal vez, de Solares me interesaría la manera en que participa en un proceso muy interesante: la recuperación, o más bien, reconstrucción del periodo fundacional de la nación mexicana en la literatura, ese periodo amargo entre 1821 y la revolución de Ayutla, por lo menos. En particular, el santanismo y la guerra de 1847. Claro, ese no es un problema de 1847. ¿Por qué tantas obras -México mutilado, El seductor de la patria, incluyendo la de Solares que se me escapa-justo en esta epoca post-T.L.C.A.N?
Eso sería interesante. Lamentablemente, lo que tiene la realidad en común con el citado palacio virreinal es que, de repente se toma una vía para salir y acaba uno en el patio de servidumbre, abandona el patio de servidumbre queriendo escapar por la claraboya y no, ahora estas en el anexo a Palacio.
¿Qué estarán haciendo mis amigos y amigas de Zacatecas? Por ahí tengo un testimonio de furia feminista avasalladora contra dos buenos muchachos que sería una delicia compartir en esta época.
Mais non, aujurdhui no. Le soir cést jeune et le blog aussi.

Thursday, February 23, 2006

Primer viaje

Bajo de un ferrocarril luego de horas de viaje. La gente se amontona incluso sobre los vagones. Camino por los andenes buscando la salida más próxima. En todos lados, hombres, mujeres y niños apretándose unos contra otros.
Va a caer la noche. La luz amarillenta del horizonte se ve atravezada por sombras lejanas que se proyectan en el cielo. A lo lejos, la silueta de los cocoteros me indica que estoy de nuevo cerca del mar, cerca de los calores agobiantes y del golpe de los vientos estacionales sobre el continente.
No sé cual es el siguiente punto del viaje pero, por lo menos hoy, no podré seguir avanzando. La noche y sus aromas me invitan a buscar un lugar donde dormir.

- - - -

El anterior es el fragmento de un relato que aún no termino. Quizá nunca sea terminado pero me sirve de pretexto para volver a algunos de mis textos más apreciados: aquellos que muestran el trópico o la costa tal y como sólo alguién radicado en territorios frios puede hacerlo. En principio, recuerdo la reconstrucción ficticia del Panama de Omar Torrijos por Graham Greene en El General. Aunque aún no estoy en condiciones de opinar sobre El poder y la gloria, texto que apenas estoy leyendo, las imágenes de Tabasco me resultaron, más que poco atractivas, reveladoras del poco aprecio en que tuvo Graham al estado. Federico Patan, en su libro También Virginia Woolf, refiere en un ensayo que la visión de Greene hacía el otro es de rechazo, de poca simpatía. Ahora bien: entre el Greene que escribió la novela y el que acompaño a Torrijos durante el proceso de negociación respecto a la soberanía del canal, median tantos años y tantas experiencias que esta visión ha cambiado, las antiparras del joven reportero y agente inglés se han llenado de la humedad del trópico y, whiskeys con Omar aparte, el narrador se descubre empático con esta tierra extraña que tanta fascinación le causa.
Evidentemente hay muchos más relatos que se ocupan de esta temática. Punto y aparte, por ejemplo, merece ese anarquista anónimo cuya foto yacente apareció en Life: B. Traven.
En tanto, quedamos en que las sombras de los cocoteros...

Wednesday, February 22, 2006

Revisiones

Hace un poco quise escribir sobre la llamada maldición mixteca. Alguién quería hacerse el gracioso con la cábala de que el otro gobernador originario de la Mixteca, el general Nava Castillo, había sido depuesto antes de terminar su periodo.
Efectivamente, hay una maldición. Pero no tiene nada que ver con espacios geográficos. Tiene que ver con la permanencia de rasgos autoritarios en el ejercicio del poder, con la continuidad dada a los poderes discrecionales del Justicia Mayor virreinal y de los caciques de todo signo y todo tiempo. Tan bien se saben usar estos poderes surgidos de la precareidad que son precisamente aquellos que se encuentran en esta posición de vulnerabilidad frente a los poderes fácticos quienes responden al llamado urgente de una clase política incapaz de sostenerse dentro del marco legal del estado liberal.
Por cierto, lo único que puede salvar a Marín es una maldición peor que la perdurabilidad del autoritarismo: la ausencia del ciudadano como actor de su propio destino.
Nos vemos el domingo a las 11:00.

Tuesday, February 21, 2006

Valoraciones del tabaco.

Humo. Alguién a quien quiero ya me dijo que ella no hace circulos con el humo. En mi mente recuerdo el café, el vaso de agua - siempre tan de Gorostiza- y un imperfecto círculo de humo saliendo de su boca. Me sorprende cómo algo que me ha resultado siempre ajeno puede cobrar tanta importancia cuando lo relaciono con alguién. El tabaco picado en el interior del papel arroz. La tabaquera metálica. Ese aroma picante. De repente, he vuelto a pensar en el tabaco como algo sagrado, un aroma al que le sigo la pista como se sigue un sendero y al doblar un recodo aparece algo...algo se manifiesta. Ahora el tabaco suple mi legendaria fijación con los aromas de la madera, la tierra fértil y la vainilla. Es un aroma querido, un cuerpo rememorado, espacios, vislumbres, sonidos. Un aromático vínculo con una dimensión entrañable, un ser vivo que se me escapa como el agua en las manos y que me permanece como la bóveda celeste en la memoria de quien ha visto el mar.
Claro que eres tú, lectora máxima. Ojos de agua y sonrisa de mañana.

Monday, February 20, 2006

Crash

Mañana no hay mañana.
He estado dedicándome a caracterizar semiológicamente un discurso - perdón por los academicismos- y mañana deberé defender esta postura ante los expertos.
En realidad, no puedo considerar a la literatura un mero divertimento o una evasión. Es un acto comunicativo de particular trascendencia. Centrar el análisis en aquellas manifestaciones que presentan exclusivamente una función estética, se traduce en un empobrecimiento, tanto de la teoría, cómo de la dimensión estética de los otros discursos que conforman nuestra experiencia comunicativa.
La crónica se ha convertido para mi en ese particular eslabón entre las series discursivas propias de lo social y áquellas netamente estéticas. Obviamente, al hablar de crónica englobo en ella al nuevo periodismo o al discurso-testimonio. Precisamente mi tesis es sobre lo movedizas que son estas caracterizaciones genéricas, cómo un discurso caracterizable como cuento, al ser englobado dentro de essa confluencia de discursos que es la crónica, pierde sus límites y se convierte en otra cosa.
Mañana se vera que tanto he logrado construir una teoría descriptiva válida para la crónica. En tanto, comparto con ustedes el blog de un buen cronista: http://biowriting.blogspot.com/

Sunday, February 19, 2006

Círculos nocturnos

Hoy en la mañana perdí un texto.
Ahora sólo sé que hay una media luna enorme en el cielo nocturno y que traigo el alma enredada en los círculos de humo de una mujer querida.
De momento se me ha erizado el pelo pensando cómo se degrada la convivencia en esta ciudad, en este mundo.
Pienso en la vieja penitenciaría, ahora un centro cultural. Cuando la convirtieron en centro cultural, encontrarón cadáveres en sus patios.Todavía las historias de aparecidos y de pesadez en sus pasillos hacen la delicia de los caminantes nocturnos y los memoriosos. Sin embargo, no conosco un relato suficientemente bueno de ese submundo. Quizá lo más pintoresco sean las referencias al Capitán Fantasma, mientras la cita obligada es la permanencia de Flores Magón en el penal.
¿Qué tanto se nos ha ido de las manos al no tener quien lo cuente? ¿O tendremos un tesoro de crónicas y memorias que no hemos sabido explotar?
Me siento cansado. La noche es algo fría. Mañana seguirá la lenta muerte de las instituciones, el agotamiento de la paciencia pública. Es el momento de escribir: el viejo mahgrebi de las mil y una noches trazaba signos en la arena para develar el futuro. En él fondo reía porque no estaba develando el futuro, sino sólo estructurando el discurso que lo contaría.
Me encanta la mujer que hace círculos con el tabaco

Saturday, February 18, 2006

Mañana de ceniza II

Mañana de ceniza II

Si utilice este título en mi primer texto, no fue para referirme al Popocatépetl, ni a la atmosféra de febrero, a veces llena de bruma, otras luminosa y prediciendo mayo. Más bien me refería a una cierta atmósfera espiritual, a una cierta expectativa que sacude a quienes nos dedicamos a la narrativa y la poesía.
No solo el mañana es brumoso, sino que el sabor de la ceniza esta manchando muchas bocas. La gente de la calle, quien apenas subsiste o quien esta aprisionado en medio de la cosificación absoluta, lector o escucha, es nuestra razón de ser. No podemos perdernos en banalidades, sin innovar prácticas y discursos...
Este espacio se articula alrededor de la metáfora del viaje. Como una caravana de mercaderes en el desierto o la jungla, propicia los encuentros, las disyuntivas, el diálogo y el intercambio.
Tendrá más y a veces será meramente personal. Como un río: sin curso fijo, lleno de lodos y memorias. La crónica, el relato de viaje, la estampa, esos serán sus referentes lejanos. Múltiple y disperso como todo viaje sólo se perderá en el horizonte. Quizá al final del día, le habremos robado algo de vida al mar de polvo que nos inunda.
Los saludo viajeros, compartan sus visiones o relatos.
Marco Antonio Cerdio Roussell

Mañana de ceniza

Saludos:
Me encuentro en medio de eventos interesantes, vitales, irrepetibles. Más o menos como los que siempre han afectado al género humano. De lo que se trata es de dejar constancia del viaje, de encontrar visiones paralelas o distintas a lo que parece ya conocido. De repente hasta algo fuera de lo común puede posarse.
Muy pronto me explayaré. De momento, sólo un saludo.
Atte:
Marco