Tuesday, July 17, 2007

Día de lluvia

Hoy estuvo lloviendo todo el día. No es que me queje: una amiga chilena dice que en su tierra esta nevando. En lo particular, me gusta la lluvia. Raíces campesinas, creo yo. Además se presta para escribir. La luz entra filtrada y el eco del agua resulta sedante.
Salí dos veces a la calle: la primera a entregar un currículum. La lluvia era muy fina, parecía la obra de un vaporizador. Entre a un café y pergeñe algunas notas a mano. Creo que soy una especie de puente entre lo antiguo y el hoy. Soy mucho más creativo, más reflexivo con un lápiz en la mano que con el teclado. Entonces mejor escribo a mano mis notas, mis fichas, hasta los cuentos, y luego los traslado a formato electrónico.
Mi amigo Conrado decía que eramos los últimos mohicanos. Todavía prefiero un buen periódico y una biblioteca polvosa a la computadora y el Internet...aunque me paso hora tras hora frente a estos. Efectivamente, soy anfibio.
Después, ya en la tarde, tome un café con Sahira. Ella fue mi alumna en una preparatoria. Sigo diciendo que es más inteligente que el promedio. El próximo mes entra a Ciencias de la Comunicación. La charla fue rápida. Me sentía un poco inseguro con tanto que capturar esperando. La lluvia fue mucho más intensa. Casi al salir observe a una rubia de cabello largo y revuelto, enfundada toda en mezclilla y con un enorme escote. Todo un estereotipo. Supongo que la esperaba un hombre Malboro.
Por fin ya no llueve y estoy tranquilo. Casi termino. Me siento como una hormiga próxima al centro de la espiral de arena. Ya, que me devoren. Lo que será, será.