Tuesday, February 21, 2006

Valoraciones del tabaco.

Humo. Alguién a quien quiero ya me dijo que ella no hace circulos con el humo. En mi mente recuerdo el café, el vaso de agua - siempre tan de Gorostiza- y un imperfecto círculo de humo saliendo de su boca. Me sorprende cómo algo que me ha resultado siempre ajeno puede cobrar tanta importancia cuando lo relaciono con alguién. El tabaco picado en el interior del papel arroz. La tabaquera metálica. Ese aroma picante. De repente, he vuelto a pensar en el tabaco como algo sagrado, un aroma al que le sigo la pista como se sigue un sendero y al doblar un recodo aparece algo...algo se manifiesta. Ahora el tabaco suple mi legendaria fijación con los aromas de la madera, la tierra fértil y la vainilla. Es un aroma querido, un cuerpo rememorado, espacios, vislumbres, sonidos. Un aromático vínculo con una dimensión entrañable, un ser vivo que se me escapa como el agua en las manos y que me permanece como la bóveda celeste en la memoria de quien ha visto el mar.
Claro que eres tú, lectora máxima. Ojos de agua y sonrisa de mañana.

1 comment:

Kamui said...
This comment has been removed by a blog administrator.